Dialéctica de los memes
Tres hipótesis de la reducción (o salvación) del lenguaje en sociedad.
Hola, ¿cómo están? Las primeras dos veces que escribí acá no los saludé. Estaba con demasiados dramas de internet y amor, como ahora, pero al menos digo hola antes de empezar a hablar.
Hace poco pasé por el proceso opuesto del que me quejaba en mi primer newsletter: salí con alguien que “parecía”, pero no era para nada. Por otro lado, tengo a las dos hermanas de The shining en casa, mi hermana y la novia. Sinceramente tampoco puedo ampliar, me dicen que soy celosa, aunque yo creo que sólo es cinismo, lo que es todavía peor. En definitiva, me fue mal en la cita y me río del noviazgo de mi hermana porque soy chiquito que hace pedos con las manos porque no soporta silencios tiernos. Encima me la paso comiendo caramelos. En fin, lo dejo ahí, los secretos se hacen difíciles de escribir.
Más allá de eso, además del calor insoportable, hay atardeceres hermosos. Llueve al mediodía y después afloja. Salgo de casa entre lluvia y humedad, busco estudios médicos: problemas del corazón. Pero la cosa es que el cielo está hermoso. Todas las casas de capital se transforman en mansiones de colegiales con el cielo verde y amarillo.
Saco fotos y me avergüenzo por ser la boluda de las fotos en horario prime. Pienso en twittear este último sintagma, pero en cuanto el cielo se vaya, sólo queda el twitt (y las fotos, y esperar al otro día). Lo que quiero decir es que no hay manera de lograr un engagement con lo efímero, las probabilidades de que se vuelva viral son muy escasas. Vamos con lo bueno: no nos han quitado todos los instantes.
Sin embargo, los instantes no televisados no pueden replicarse. Sólo con lo televisado puedo hacer esto:
Este meme - sticker de whatsapp pro Massa- es bastante amigable. Lo saqué de un usuario particular de Twitter, pero antes, intenté buscarlo en google. De hecho, busqué “memes de Massa” (recomiendo). No sólo hay muchísimo (muchísimo) material, sino que además no los conocía a todos. Este es el que más me gustó :
No sólo porque no lo había visto nunca, sino que es una forma bastante cordial - representada en un meme old school- de estar enojado, cansado, harto -hasta violentado- por el ex-gobierno actual.
¿Qué quiero decir con todo esto? Hace días estoy escribiendo cualidades negativas de los memes, caracterizándolos como una parte del lenguaje que atrofia la comunicación. Pero,
Hipótesis uno: esta manera silly de comunicarnos, permite la opinión contraria sin resentimiento. Consecuencia: mediante la ironía, se aplica una distancia difícil de refutar con argumentos verdaderos.
Esto se da así porque la opinión de una imagen como esta, es nuestra y no es nuestra al mismo tiempo, es bastante lógico pensar que tiene una cara individual y otra colectiva. Por ejemplo, ¿quién está hablando acá?
Porque si bien ese no soy yo, hay en él una actitud que me representa (querer morirme hasta cuando desayuno, otra hipersensibilidad de nuestra generación).
Así es como el dominio de la expresión (el meme) no es totalmente mío, me desligo y puedo identificarme con él temporalmente, incluso por un contexto en particular con una reversión muy sencilla:
POV DESAYUNANDO TRANQUILA PORQUE SÉ QUE ME VOY A MORIR PORQUE TENGO PROBLEMAS EN EL CORAZÓN
MERENDANDO MI ÚLTIMO AVOCADO TOAST MIENTRAS ESCUCHO LAS MEDIDAS DE CAPUTO
Así, infinitamente. Pido perdón por los malos memes, porque otra de sus características es que tienen que dar risa de manera indispensable, lo que termina por perdonar todo lo que es conflictivo, acumulando verdades difíciles de decir en otros contextos. Eme por dos, bienvenida al humor. Ya sabemos que el humor es lo único que puede salvarnos en la experiencia colectiva. Esto configura alrededor del meme un vaivén entre la resistencia y experiencia.
Lo que tengo de bueno lo tengo de malo:
Respecto a la “resistencia” el meme en tanto sí mismo no va a poder hacer nada, no es otra cosa que fijación de una idea, fijación y representación del espíritu del momento. Que otro también se identifique supone que no estamos solos porque por nuestra propia recepción, creemos que funciona como un medidor de la opinión colectiva, pero lo que hace es afirmar opiniones diversas. Esto se exacerba por su doble cara: en lo individual puede ser anónimo y virtual, y la cara de lo colectivo también se exponencia: hay virales y millones.
Sobre la “experiencia”, enviar y recibir memes nos deja interactuar con otros de la manera más sana posible: mediante la risa. Para que la risa sea efectiva, tiene que haber una experiencia compartida, lo que también reafirma al sujeto como ser social así como su conocimiento cultural actual.
La expresión se sustituye por una imagen y en ella se desplaza nuestra opinión, la narrativa propia se opaca.Aquí otro signo de nuestra generación, estamos atravesado por la inexpresividad y el temor de decir genuinamente. Enviamos stickers, imágenes o emoticones que se actualizan y logran decir por nosotros. Pero al mismo tiempo eso se contradice con la vocación de la década: el influencer.
Hipótesis número dos: atrofiamos el lenguaje y la comunicación. Hay, en todo caso, humor exacerbado en la experiencia colectiva fantasma y una corrección personal en el mensaje de uno mismo, nunca con el debate. Consecuencia: bots, repetición de opiniones, homogeneización del discurso, y distancia al discurso contrario.
El meme se constituye como una creación y progreso el lenguaje mismo, ya va mucho más allá del género humor. Funciona como la infinitud discreta o el Problema de Descartes (Chomsky), dado que, podemos entender memes nunca vistos así como crear otros nunca pronunciados.
Para un estudio completo sería necesario hacer una división de memes, agruparlos y clasificarlos. No es por vaga que no vaya a suceder, sino que por su aspecto creativo es imposible de hacerlo: a diferente lenguaje, diferente imagen y diferente algoritmo. Sin embargo, es interesante pensar en la elección de contenido consumido según el contenido que hay en la web: infinito y diverso. Son demasiadas categorías y no hay organización, al mismo tiempo que no todo el material está disponible. Google pone prioridades y ellas no son en beneficio del conocimiento, no creo que se pondere verdaderamente la expansión de tu propia curiosidad.
Hipótesis tres: tu curiosidad digital siempre va a estar mediada por la plata. En cambio, un libro como objeto significa la experiencia de un objeto finito. Consecuencia: su plata podría nacer de nuestro ocio. Pero al mismo tiempo lo digital da la posibilidad de escuchar o ver cosas que usan el dinero como herramienta para la cosa misma.
Mi cara cuando LEÍSTE HASTA ACÁ Y NO APRENDISTE NADA, Y EN VERDAD SÓLO LE AGREGUE COMPLEJIDAD A LOS NOBLES MEMES. Salúd.
EMEPORDOS.
Me parece interesante la complejización del meme en pos de una explicación del fenómeno. Pienso en el meme, quizás, como una democratización del humor ilustrado o representado visual/pictóricamente que en algún momento se daba en las revistas de caricaturas, que también en algún momento se ganaron la estima y el odio de la población, pero que poseían una complejidad particular por tratarse de contenido producido por escritores e ilustradores. Posiblemente sea lo que les sucede siempre a las expresiones artísticas: la masificación de la expresión es absorbida por una lógica simplista y pasan a ser consideradas como sencillas o fácilmente producibles.
Si bien actualmente el meme parece producto de cualquier mente que suda olor a chicito que roba imágenes en Canva, posee y requiere un ingenio inigualable, porque se necesita un gran manejo del dispositivo, de la materia tratada y de los procedimientos a través de los cuales se va a poner en funcionamiento dicho meme. Con esto sólo pretendo objetar una única cuestión a lo que, me parece a mí, un extraordinario análisis: aquello que se considera únicamente como una simplificación del lenguaje y de las ideas es cierto, pero, siguiendo a Pinker en sus estudios sobre el Lenguaje de Señas Nicaraguense y a Chomsky en la evolución del lenguaje, podemos pensar que el lenguaje empleado en un meme puede ser una simplificación de algunas cuestiones lingüísticas, pero que detrás concentra una serie de nuevas conexiones y complejizaciones de las formas de comunicar.
Coincido igualmente que hay una problemática en basar el conocimiento en estos concentrados de información y esto es algo que se está dando de manera absolutamente compulsiva. Definitivamente voy a necesitar más horas de arduo pensamiento.
Mis más cariñosos saludos!
Me encantó!